Un pederasta belga escribe una controvertida carta al padre de una de sus víctimas

Noticias Cuatro 21/01/2014 18:19

Fue el 27 de agosto de 2012 cuando Jean-Denis Lejeune escribió una carta a Michelle Martin, exmujer y cómplice de Marc Dutroux, el hombre que entre 1995 y 1996 secuestró y violó a seis niñas, de las que mató a cuatro, una de ellas su pequeña. Con la misiva Lejeune buscaba algo imposible: Obtener toda la verdad del drama de su vida.

"Tú ahora estás libre y yo sigo prisionero de mi dolor" decían las palabras del padre. "Tengo ganas de gritar" continuaba para finalmente instarla a respuestas, ya que muchas preguntas sin respuesta habían convertido "su vida en un infierno".

La puesta en libertad de Martin, que llevaba en la cárcel 16 de los 30 años a los que fue condenada no sólo revolucionó por aquel entonces a las familias de las víctimas. Bélgica se enfrentaba a sus demonios, a la opinión pública ya que el caso de pederastia sacudió al país en la segunda mitad de los años noventa.

Un año después de conseguir la libertad condicional y que ingresara en un convento de monjas Clarisas en la pequeña localidad de Malonne, al sur de Bélgica el periódico Dernière Heure ha sacado a la luz una carta de 44 páginas que Dutroux, quien fue condenado en 2004, dirigía a Jean-Denis Lejeune.

Con sus palabras se ve en la obligación "de responder por la madre de sus hijos" y asegura ser inocente. Para nada trata de aliviar el dolor de las familias de las víctimas y achaca los crímenes a su cómplice, Bernard Weinstein, fallecido en 1995. Es más, va más allá y compara el sufrimiento con el del aborto que tuvo su ex esposa.

"Empieza el interrogatorio preguntando a la madre de mis hijos si ella sabe qué es sufrir la pérdida de un hijo . Lamentablemente sí , como yo, ella lo sabe. La única diferencia entre nosotros es que este niño aún vivía en su cuerpo y la violencia que sufrió el 3 de febrero de 1986 en el inframundo judicial mató al nuestro por estrés. Es más, casi muere ella también después de permanecer sin atención durante un mes y medio y con nuestro niño en el vientre".

Mientras, los medios belgas se preguntan el por qué de la carta de Dutroux desde la cárcel y cómo llegó a su destinatario. Un delirio del pederasta y buscar influir en la decisión del Tribunal de Aplicación de Penas de Bruselas sobre su solicitud de libertad condicional sería la única explicación.