Al menos siete manifestantes han muerto por disparos realizados por la Policía contra una manifestación en Kabul que exigía la renuncia del presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, según ha informado la cadena de televisión local Tolo.
Uno de los fallecidos ha sido identificado como Mohamad Salem, hijo del primer vicepresidente de la Meshrano Jirga, el Senado afgano. responsables del Hospital de Emergencia de Kabul han confirmado que se han recibido los cadáveres de siete manifestantes. La Policía ha abierto fuego contra los participantes en una manifestación que exigía la renuncia del Gobierno y del presidente del país, Ashraf Ghani, por el atentado que el 31 de mayo acabó con la vida de 90 personas en la capital del país.
Según los responsables médicos, dos de los fallecidos han muerto por disparos recibidos en la cabeza y otros dos por disparos en el pecho. El número de manifestantes heridos en los enfrentamientos con la Policía afgana no está claro. La mayoría de los lesionados han sido alcanzados por disparos en las piernas o en los pies.
Un periodista de Tolo que ha seguido la protesta ha dicho que la Policía ha comenzado a disparar por encima de las cabezas de los manifestantes y que incluso ha habido disparos realizados con una ametralladora montada en un vehículo blindado de la Policía.
Los manifestantes se han concentrado este viernes en varios puntos de la plaza Zanbaq, escenario del atentado del miércoles, para exigir la renuncia del Gobierno y del mandatario por no haber podido impedir el atentado que acabó con la vida de 90 personas y dejó más de 400 heridas el miércoles en esa misma zona.
Cuando los manifestantes han intentando avanzar hacia el palacio presidencial, la Policía ha comenzado a disparar contra los manifestantes, algunos de los cuales habían lanzado piedras contra el despliegue policial.