En Estados Unidos y México continúan las protestas por la separación de niños inmigrantes y sus padres. Un grupo de manifestantes por los derechos de la inmigración ha intentado detener un autobús lleno de niños. Sin embargo, esto no ha sido posible debido a la actuación de la policía, cuyos agentes han declarado que en el autobús viajaban “grupos familiares”.