"Ha habido conversaciones entre mi oficina y la de Netanyahu, sin que Estados Unidos haya participado en el proceso", ha dicho, según ha informado el diario israelí 'Yedioth Ahronoth'.
"Entre otras cosas, ha habido conversaciones sobre mantener una reunión", ha agregado Abbas, lo que ha sido desmentido inmediatamente desde la oficina de Netanyahu. "Esto no es cierto", han recalcado fuentes israelíes.
En este sentido, la oficina de Netanyahu ha apuntado que "se trata de un intento de Abbas de desviar su responsabilidad ante la falta de negociaciones". "Hoy también, en Davos, Netanyahu ha pedido a Abbas que negocie sin condiciones previas", ha señalado.
Por otra parte, Abbas ha abogado por evitar que "el conflicto diplomático con Israel se convierta en un conflicto religioso", resaltando que el judaísmo es una religión que "respeta". "Necesitamos no caer en el camino de un conflicto religioso", ha valorado.
El mandatario palestino ha rechazado además las acusaciones de incitación vertidas contra él desde el Gobierno israelí. "Si estoy incitando, que muestren cuándo lo hago. Quiero que esta explosión no sea violenta, pero lo que vemos es que si un niño lanza piedras, disparan contra él", ha recalcado.
"No estoy contento cuando alguien derrama una sola gota de sangre. Cada persona es creada a imagen de Dios, y necesitamos respetar su derecho a la vida", ha apuntado, añadiendo que "los que asesinan a un alma sin justificación son iguales que los que asesinan a la humanidad completa".
Abbas se ha referido también a la situación en la Explanada de las Mezquitas, reiterando la necesidad de que se mantenga el estatus quo, "existente desde hace muchos años. "Sólo Netanyahu ha cambiado las condiciones del status quo e insiste en que lo respeta", ha dicho.
Por último, ha pedido que ambas partes respeten los acuerdos de seguridad, advirtiendo de que no sabe cuál será su posición al respecto en el futuro, después de haber amenazado en varias ocasiones con poner fin a dicha coordinación.