En Bélgica se suceden las muestras de luto y las vigilias por el accidente de autobús que les ha costado la vida a 22 niños, de entre 12 y 15 años, y seis adultos cuando volvían de un campamento de esquí en los Alpes. Dos hermanos españoles se encuentran entre los supervivientes y uno de los fallecidos es un menor con doble nacionalidad, belga y española. El país está conmocionado y aún se desconocen las causas del accidente, aunque las primeras investigaciones descartan el exceso de velocidad.
Las muestras de dolor se extienden por todos los rincones de un país conmocionado por la muerte de 22 menores y seis adultos en un trágico accidente de autobús ocurrido en los Alpes suizos. Durante la jornada del jueves se mantiene el luto y continuarán los homenajes.
La mayoría de los niños vivían en la localidad belga de Heverlee y el colegio donde estudiaban se ha convertido en un santuario donde cientos de personas han acudido a llevar flores y mensajes de condolecia.
Se descarta el exceso de velocidad
Las autoridades continúan investigando las causas del terrible accidente. La violencia del choque se explica porque el autobús se empotró contra un muro de gran grosor, pero la visibilidad era buena y el choque ocurrió en plena recta. Además, no hubo ningún otro vehículo implicado y el conductor no llevaba muchas horas al volante.
Los primeros datos indican que no hay señales de exceso de velocidad por lo que se barajan tres hipótesis: un fallo técnico, un error o un problema repentino de salud del conductor.
Tres niños españoles viajaban en el autobús
Entre los supervivientes hay dos hermanos españoles que viajaban junto a 17 menores de nacionalidad belga, tres holandeses, uno alemán y otro polaco. Los otros dos menores de edad aún no han sido identificados.
Todos los escolares que han sobrevivido al siniestro se encuentran hospitalizados en centros sanitarios de Suiza, según ha informado la cadena de televisión RTL. Catorce de ellos están ingresados en centros sanitarios de la localidad de Sion, uno de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos, aunque está previsto que en las próximas horas pase a una unidad pediátrica.
Otros seis niños están hospitalizados en Viège, con heridas leves, y otros tres están ingresados en un centro sanitario de Lausana con heridas graves.
Difícil proceso de identificación
Al ser preguntado por el proceso de identificación de los cadáveres, el jefe de la Policía del cantón de Valais, Christian Varone, ha explicado que el proceso es complejo porque los cuerpos han quedado mutilados por la colisión del autobús contra la pared del túnel por el que circulaba. "Vista la gravedad de la situación, no podemos permitirnos dar una información incorrecta", ha afirmado.