La Liga Árabe ha decidido dar a Siria hasta última hora de este viernes para responder a su petición de que firme el protocolo para el despliegue de una misión de observación de este organismo pese a que el plazo inicial que dio a Damasco expiró este mediodía, según ha informado un responsable de la Liga a Reuters. Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha informado que las fuerzas sirias han matado este viernes a al menos cuatro manifestante y de dos civiles.
"El plazo ya ha expirado, pero la Liga Árabe deja la puerta abierta para que Siria responda antes de que acabe el día, y si llega una respuesta positiva este viernes, la Liga Árabe no pondrá objeciones para aceptarla", ha explicado la fuente.
Otra fuente de la Liga Árabe ha señalado que el Gobierno del presidente Bashar al Assad ha enviado una carta en la que "pide más aclaraciones". "Siria no ha firmado", ha dicho.
Los ministros de Asuntos Exteriores de los países miembros del organismo advirtieron este jueves en El Cairo de que si el Gobierno sirio no deja entrar a los observadores en el país para que supervisen la aplicación del plan árabe cuyo fin es poner fin a la crisis política y la violencia, el sábado se estudiará la posibilidad de sancionar a Damasco.
La Liga Árabe suspendió la membresía de Siria hace dos semanas. Una declaración emitida al término de la reunión en El Cairo precisa que algunas de las nuevas sanciones podrían ser la suspensión de los vuelos a Siria, la prohibición de tratar con el Banco Central, la congelación de las cuentas bancarias del Gobierno y la prohibición de las transacciones financieras.
También podrían optar por suspender las relaciones comerciales con el Gobierno sirio "con la excepción de las materias primas estratégicas, para que (esa decisión) no tenga un impacto en el pueblo sirio", dice la declaración.
Al aceptar la iniciativa de la Liga Árabe, el Ejecutivo sirio se comprometió a retirar al Ejército de los centros urbanos, liberar a los presos políticos, iniciar un diálogo con la oposición y permitir la entrada de observadores y periodistas internacionales en el país.
Pero desde entonces, cientos de personas -entre civiles, miembros de las fuerzas de seguridad y soldados que han desertado- han muerto en incidentes violentos. Desde que comenzaron las protestas contra el régimen de Al Assad, el pasado marzo, han perdido la vida al menos 3.500 personas, según la ONU.
Las fuerzas sirias matan a cuatro manifestantes y dos civiles
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos y otra organización han indicado que se han producido seis muertes en Douma, un barrio periférico de Damasco; en la provincia de Homs; en la provincia de Deraa junto a la frontera con Jordania y en la provincia de Deir al Zor cerca de Irak.
Según aseguran, las fuerzas sirias han matado a tiros a los cuatro manifestantes que estaban pidiendo una intervención extranjera en el país que ponga fin a la represión gubernamental de las protestas y además han acabado con la vida de otros dos civiles mientras registraban sus casas.