Fuentes del Ejército camerunés han asegurado este jueves que los siete turistas, tres adultos y cuatro niños, han sido liberados y han aparecido "abandonados" en una vivienda de la localidad de Dikwa, a un centenar de kilómetros de la frontera con Níger. Los franceses, según las mismas fuentes, "se encuentran sanos y salvos y en manos de las autoridades nigerianas".
El Ministerio galo de Exteriores no ha confirmado oficialmente la noticia y ha dicho que "estas informaciones no fueron contrastadas y es necesario cogerlas con la máxima prudencia".
No obstante, el ministro delegado de Veteranos de Guerra, Kader Arif, sí ha anunciado la liberación de los turistas, una declaración que el Quai d'Orsay ha calificado de "sorprendente" porque la norma es que París no confirme la liberación de rehenes en tanto no se encuentren en manos de diplomáticos o militares franceses. Arif ha matizado posteriormente sus palabras y ha admitido que no había ninguna "confirmación oficial".
Los turistas fueron secuestrados tras participar en una excursión en el parque nacional de Waza, en el norte de Camerún y cerca de la frontera con Nigeria. En un primer momento, tanto las autoridades francesas como las camerunesas atribuyeron este secuestro a los islamistas nigerianos de Boko Haram.