Los sospechosos, de entre 18 y 21 años, fueron identificados como islamistas y llevaban dos semanas bajo vigilancia, según el diario 'Tagesspiegel'. Después del atropello quedaron bajo custodia policial ante la posibilidad de que pudiesen perpetrar un ataque masivo.
Los detenidos llamaron la atención de las autoridades por un comportamiento sospechoso, pero las autoridades finalmente no han encontrado pruebas de que planeasen una acción concreta. Las fuerzas de seguridad no han localizado armas ni explosivos en sus viviendas. Por tanto, los han dejado en libertad.
Dos de los arrestados conocían a Anis Amri, el tunecino que mató a 12 personas al embestir con un camión un mercado navideño de Berlín en diciembre de 2016. Este ataque fue reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico.
El ministro alemán del Interior, Horst Seehofer, ha aplaudido la actuación policial, habida cuenta de la "tensa" situación de seguridad que persiste en Alemania. "Debemos contar con que en cualquier momento se puede perpetrar un atentado", ha admitido.
También ha considerado "absolutamente correcta" la actuación policial el responsable de Interior de Berlín, Andreas Geisel. En este sentido, ha apuntado que, "en caso de duda, la prioridad la tiene la seguridad de los ciudadanos de esta ciudad y de sus huéspedes".