Estados Unidos y Rusia negociaron durante semanas fórmulas con las que contener la violencia sobre el terreno y llegaron a acordar en septiembre un frágil alto el fuego. Sin embargo, y tras denunciar un incumplimiento de los compromisos por parte de Moscú, Washington ha dado por roto el diálogo bilateral.
"Lamentablemente, había muchas personas que querían romper estos acuerdos desde el principio, también dentro de la Administración de Estados Unidos", ha afirmado Lavrov, en una comparecencia junto al político libanés Saad Hariri.
Para el jefe de la diplomacia rusa, "quienes se oponen a la resolución política de la crisis siria" y apuestan por el "escenario militar" han celebrado la decisión norteamericana, según recoge la agencia de noticias oficial Sputnik.
Lavrov ha devuelto las críticas y ha acusado a Estados Unidos de incumplir también sus compromisos, destacando por ejemplo las "contradicciones" que habría dejado en evidencia durante las últimas semanas. En este sentido, ha recriminado a las autoridades norteamericanas que sigan sin "separar" a la denominada oposición "moderada" de grupos terroristas como el Frente al Nusra.
"No esquivamos nuestras responsabilidades en Siria, pero sólo podremos resolver la crisis mediante esfuerzos compartidos, también con Estados Unidos", ha apostillado el ministro, que acto seguido ha tendido la mano de Moscú para seguir trabajando "colectivamente" en aras del fin de los combates.