Cunha se encuentra en la prisión de Curitiba desde que fue detenido el pasado 19 de octubre en Brasilia, acusado de haber recibido sobornos por valor de cinco millones de dólares a raíz de dos contratos para la construcción de dos buques sonda para Petrobras.
La semana pasada, la defensa del expresidente de la Cámara entregó un documento en respuesta a la acusación en su contra justificando "por el número de delitos imputados" el extenso número de testimonios que presenta --un total de 22--, todos ellos "con cláusula de imprescindibilidad".
Moro ha señalado que Temer podrá optar a ser oído en audiencia o a responder a las preguntas del tribunal por escrito, tal y como prevé la legislación sobre los procedimientos.
Sin embargo, Lula deberá presentarse ante la Justicia federal en Sao Bernardo de Campo, en Sao Paulo, en un plazo de 30 días, o bien podrá hacerlo por videoconferencia.
Entre los argumentos utilizados para justificar la solicitud de entrada a prisión de Cunha, los investigadores de 'Lava Jato' afirmaron que el hecho de que el exdiputado estuviera en libertad representaba un riesgo para la investigación.
Según la Fiscalía, existen pruebas de que hay cuentas bancarias pertenecientes a Cunha en el exterior del país que aún no han sido identificadas. Además de esto, los procuradores han subrayado que el expresidente de la Cámara tiene doble nacionalidad, brasileña e italiana, por lo que podría huir del país.