"Israel ha filtrado esta noticia a la prensa israelí porque la AP ha rechazado recibir los cuerpos sin pruebas de ADN", ha denunciado. "Nosotros queremos recibir todos los cuerpos, pero identificados", ha aclarado. Desde la década de 1960, Israel ha retenido los cuerpos de cientos de palestinos y los ha enterrado en fosas comunes en un cementerio del Valle del río Jordán, en Cisjordania, sin identificación, solo con un número para llevar el registro.
En 2012, las autoridades israelíes entregaron a la AP 91 cadáveres, según explicaron entonces, también como "un gesto de buena voluntad" hacia el presidente de la AP, Mahmoud Abbas. Del total, 79 fueron enviados a Cisjordania y 12 a la Franja de Gaza.
Entre los cadáveres entregados supuestamente se encontraba el de Nasser al Buz. La familia solicitó una prueba de ADN para confirmar su identidad, que se llevó a cabo, revelando que los restos mortales pertenecían a otra persona.
Israelíes y palestinos reanudaron el pasado 29 de julio en Washington las conversaciones de paz, que quedaron suspendidas en septiembre de 2010 por la negativa de Tel Aviv a prorrogar la moratoria sobre la construcción de asentamientos en Cisjordania.
Este miércoles ambas delegaciones, encabezadas por la ministra de Justicia de Israel, Tzipi Livni, y el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, han iniciado la segunda ronda de las conversaciones de paz en Jerusalén. La segunda ronda llega precedida de polémica por el anuncio por parte de Israel de la construcción de cientos de nuevas viviendas en los asentamientos de Cisjordania, algo que han criticado tanto la AP como Estados Unidos.
No obstante, Israel excarceló el pasado martes al primer grupo de los 104 presos palestinos a los que se comprometió a liberar para facilitar el proceso de paz. Los primeros 26 partieron en torno a la medianoche rumbo a la Franja de Gaza y Cisjordania.