El alcalde de la localidad de Samarra, Mahmud Jalaf, ha indicado que varios de los ejecutados han sido trasladados a hospitales de la ciudad, en declaraciones a la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
Apenas un día antes, las fuerzas de seguridad iraquíes anunciaron el hallazgo de los cuerpos de 89 cuerpos en una fosa común en Tikrit, presuntamente pertenecientes a personas ejecutadas en la base militar.
La masacre tuvo lugar en 2014, cuando Estado Islámico asesinó a unos 1.700 soldados, en su mayoría chiíes, tras huir de Camp Speicher, una antigua base militar estadounidense al norte de Tikrit, ciudad natal de Sadam Hussein.
El Gobierno iraquí ejecutó por ahorcamiento el 21 de agosto de 2016 a 36 milicianos del grupo yihadista tras ser condenados a muerte por su papel en la matanza.
Tras ello, Naciones Unidas denunció las ejecuciones y aseguró que a los condenados se les denegó el acceso a una defensa adecuada, argumentando que su ajusticiamiento fue "alimentado por la venganza".