En su comunicado ha recalcado que, si bien la coalición ha reconocido su responsabilidad en el suceso, "es necesaria una investigación internacional sobre los crímenes saudíes contra el pueblo yemení".
En este sentido, ha dicho que reconocer la autoría del ataque "no exime a la cúpula (saudí) del hecho de haber violado el Derecho Humanitario", según un comunicado recogido por la agencia yemení SABA, controlada por los huthis.
El documento ha sido publicado un día después de que la comisión investigadora de Arabia Saudí sobre el ataque señalara como responsable a la coalición liderada precisamente por el reino árabe, que actuó siguiendo "información errónea", de acuerdo con los resultados de su informe.
El llamado Equipo de Investigación Conjunto de Incidentes (JIAT, por sus siglas en inglés) ha declarado además que la coalición saudí violó las "reglas de enfrentamiento" y deberá establecer una compensación económica a las familias de las víctimas.
Las bombas cayeron alrededor y sobre el salón funerario donde se celebraba el funeral por el padre del ministro del Interior del autoproclamado gobierno yemení instaurado tras la toma de Saná por las milicias huthis. En el funeral estaban presentes numerosos altos cargos e importantes figuras de Saná.
Yemen se encuentra sumido desde hace 19 meses en una cruenta guerra civil que enfrenta a las milicias insurgentes huthis y al Gobierno oficial apoyado por Arabia Saudí, que controla el sur del país. El caos generado ha propiciado el auge de los grupos yihadistas.