Con sangre fría, mató a sus dos pequeños, Harry, de tres años, y Elise, de sólo dos. Los asfixió y después trasladó sus cuerpos hasta el maletero del coche de su ex pareja. La británica Fiona Donnison, de 45 años, acabó en 2010 con la vida de sus dos hijos con el único motivo de hacer daño y culpar al que fue su pareja sentimental del asesinato de los dos menores. Ahora, Donnison se enfrenta a un jurado por los hechos.
La relación entre Fiona y Pablo estaba desquebrajada. Por ello, y ante las sospechas de que el hombre había iniciado una nueva relación sentimental, la mujer quiso hacerle daño con lo que más quería.
Así, la madre presuntamente asfixió a sus dos pequeños de sólo dos y tres años. Tras ello, trasladó sus cuerpos hasta el maletero del vehículo de su pareja para acusarla del asesinato, según publican los medios locales como el Daily Mail o The Sun.
Además, Fiona trató de acabar también con la vida de Pablo aunque éste nunca regresó a la vivienda familiar. El día siguiente de los hechos, la propia Fiona acudió a la Policía y confesó el terrible crimen.
Según los citados medios, la pareja había decidido separarse cinco meses antes de los hechos y aunque el propio Pablo intentó una reconciliciación ésta no fue posible por la actitud y comportamiento de la que fuera su pareja.
Ahora, Fiona se enfrenta a un jurado que deberá decidir si es culpable o no del asesinato de sus dos pequeños.