Del total de víctimas, diez rebeldes han muerto en la provincia de Uruzgán, siete en Logar, cuatro en Kapisa, tres en Nangarhar, tres en Badahsan y otros cuatro en regiones que no han sido especificadas, según un comunicado oficial que recoge la agencia afgana Pajhwok.
En este comunicado, Kabul ha asegurado que las 31 bajas se ha producido en las últimas 24 horas durante la ofensiva contra los milicianos si bien no ha ofrecido más detalles sobre la operación, en la que, según la versión del Ejército afgano, no se han producido víctimas militares.
Esta última operación prosigue el trabajo del Ejército afgano que durante esta semana causó al menos 70 muertos en las filas talibán en diferentes ofensivas llevadas a cabo en las provincias de Logar y Helmand.