La joven, identificada como Molly B. y originaria de la provincia flamenca de Wevelgem, en la región de Flandés occidental, fue detenida en la noche del 7 al 8 de marzo en una redada policial en el marco de una operación antiterrorista, a petición de un juez de instrucción especializado en terrorismo.
"La investigación ha recabado indicios de que esta mujer habría prestado su ayuda a personas que tenían intención de cometer un atentado en Europa", ha informado la Fiscalía belga en un comunicado, en el que ha precisado no obstante que la Policía no encontró ni armas ni explosivos en la redada.
La joven ha sido puesta bajo mandato de arresto e inculpada de "participar en actividades de un grupo terrorista" tras ser interrogada, ha precisado la Fiscalía en la nota.
La Fiscalía ha evitado dar más detalles del caso "en el interés de la investigación ", aunque ha precisado que no está relacionado ni con los atentados de noviembre de 2015 de París ni los de marzo de 2016 en Bruselas.