Rahimi ha sido acusado de ocho cargos de terrorismo con la única novedad de que esta vez se suman a su larga lista dos cargos por uso de armas de destrucción masiva, un delito que lleva aparejada la cadena perpetua.
"Hace dos meses, colocó bombas en el corazón de Manhattan y Nueva Jersey. La bomba que explotó en Chelsee destrozó ventanas a cientos de yardas de distancia y disparó metralla a unos 120 pies, hiriendo a 30 personas", ha recordado el fiscal Preet Bharara.
"Ahora, imputado por un gran jurado, Rahimi se enfrentará a la justicia en un tribunal federal por sus presuntos actos de terrorismo", ha celebrado el representante del Ministerio Público, de acuerdo con un comunicado.
Rahimi, un residente en Nueva Jersey de 28 años y origen afgano, fue detenido dos días después de los hechos, ocurridos el 17 de septiembre, tras un tiroteo con la Policía por el que encara un proceso judicial separado.