"Más combates no solucionarían los grandes desafíos de Sudán del Sur a nivel político y económico. Sólo incrementarán el sufrimiento del pueblo de Sudán del Sur, empeorarán una ya grave crisis humanitaria y aumentarán las tensiones étnicas", ha dicho en un comunicado.
El Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO) del líder rebelde firmó en agosto de 2015 un acuerdo de paz con el Gobierno según el cual Machar volvería a la Vicepresidencia, si bien la aplicación del mismo sufrió varios retrasos y acabó por desmoronarse con los enfrentamientos de julio, en los que murieron más de 300 personas.
A finales de septiembre, Machar destacó que el citado acuerdo de paz "es caduco", al tiempo que hizo un llamamiento a boicotear al Gobierno y a los que se han unido a él, incluido Taban Beng Gai, su antiguo negociador.
Asimismo, describió al Ejecutivo de Kiir como un "gobierno bandido", apuntando a sus violaciones del acuerdo de paz, y abogó por reorganizar sus fuerzas para llevar a cabo "una resistencia popular armada contra el régimen autoritario y fascista de Kiir".
En respuesta, el portavoz de la Presidencia, Ateny Wek Ateny, acusó a Machar de ser "un belicista que no tiene nada bueno que ofrecer al pueblo sursudanés, que busca la paz".
"He leído el comunicado y he sacado la conclusión de que Riek Machar será Riek Machar. No tendrá nunca nada mejor que ofrecer al pueblo de Sudán del Sur que la guerra", valoró.
Así, resaltó que Kiir y su gobierno de unidad nacional han decidido no retomar las hostilidades, agregando que "el pueblo de Sudán del Sur merece algo más". "Merece la paz, algo mejor que la guerra", remachó.