HRW denuncia la violación y masacre de cientos de rohingya a manos del Ejército en la localidad de Tula Toli

EUROPA PRESS 19/12/2017 08:00

En su informe 'Masacre junto al río: Crímenes contra la Humanidad del Ejército birmano en Tula Toli', la ONG ha resaltado que la masacre fue parte de la "campaña de limpieza étnica" de las fuerzas birmanas contra esta minoría musulmana.

Así, detalla cómo las fuerzas de seguridad rodearon a los residentes junto al río y procedieron a la violación y ejecución de hombres, mujeres y niños antes de incendiar la localidad.

"Las atrocidades del Ejército birmano en Tula Toli no sólo fueron brutales, sino también sistemáticas", ha subrayado el director de HRW para Asia, Brad Adams. "Los soldados llevaron a cabo la violación y asesinado de cientos de rohingya con una eficiencia cruel que sólo puede derivar de una planificación previa", ha resaltado.

El informe recoge entrevistas con 18 supervivientes que se encuentran refugiados en Bangladesh, así como una investigación más amplia sobre las operaciones del Ejército en las localidades de mayoría rohingya.

Las operaciones militares fueron lanzadas tras los ataques de insurgentes rohingya contra puestos de seguridad el 25 de agosto, y los soldados irrumpieron el 30 de agosto en la localidad junto a aldeanos de etnia rajine.

Residentes rohingya han relatado que la mayoría de ellos huyeron hacia la otra orilla del río después de que un líder local rajine les pidiera que se reunieran en la playa, asegurando que allí estarían seguros.

Tras ello, las fuerzas de seguridad rodearon la zona y capturaron a los que intentaban escapar y procedieron a separar a hombres de mujeres y niños para tirotear y matar a machetazos a los primeros.

La masacre continuó durante varias horas y, tras ello, los militares procedieron a quemar los cuerpos que habían apilado en la zona, según los testimonios recogidos por HRW.

Supervivientes han relatado además que los niños fueron separados de sus madres y asesinados tras ser lanzados al río o a las llamas o tras ser acuchillados o agredidos como objetos contundentes.

Hassina Begum, de 20 años, ha indicado que intentó esconder a su hija de un año, Sohaifa, bajo su velo, pero que un soldado la descubrió. "Cogió y mi hija y la lanzó viva al fuego. ¿Qué podía hacer? Tenía un cuchillo en la mano y un rifle al hombro", ha añadido.

Posteriormente, los soldados trasladaron al resto de mujeres y niños a viviendas cercanas, donde muchos de ellos fueron violados, agredidos y apuñalados. Tras ello, encerraron a los supervivientes e incendiaron las viviendas, si bien algunas personas lograron escapar.

HRW ha indicado que las imágenes por satélite con las que cuenta confirman que Tula Toli y la cercana Dual Toli fueron completamente arrasadas por las llamas, mientras que otras localidades cercanas que no contaban con población rohingya permanecen intactas.

"Naciones Unidas y los gobiernos extranjeros deben garantizar que los responsables de estos graves abusos rinden cuentas. Las condenas no son suficientes para hacer justicia a las víctimas de Tula Toli. Es necesaria una acción internacional coordinada", ha remachado Adams.