HRW pide a Londres y París que garanticen alojamiento y atención a los menores antes de derribar la 'Jungla'

EUROPA PRESS 21/10/2016 07:38

Las autoridades galas han fijado el próximo lunes, 24 de octubre, como inicio de la demolición de los campamentos, en los que se albergan más de 1.300 solicitantes de asilo y emigrantes menores de edad, en su mayoría, procedentes de Afganistán, Sudán y Eritrea.

El consejero en Derechos de infancia de HRW Michael Bochenek ha criticado la postura de París, que ha establecido "una fecha límite artificial y poco realista" para suministrar "alternativas adecuadas" a la mayor parte de estos menores ubicados en el norte de Francia.

"Ahora las autoridades franceses y británicas están haciendo un último esfuerzo para encontrar soluciones para estos niños, pero estos pasos son muy pequeños y llegan muy tarde: no se debería cerrar (el campamento) hasta que los derechos de estos pequeños puedan garantizarse", ha lamentado Bochenek.

La semana pasada, París y Londres comenzaron a elaborar un registro de los refugiados menores de edad no acompañados que residían en el campamento y que quieren unirse a sus parientes en Reino Unido.

Cerca de 400 niños pueden viajar hasta Reino Unido, según las agencias que están trabajando en 'Calais', pero hasta el momento, menos de la mitad han llegado a suelo británico, cuando la demolición es ya inminente.

Según la regulación del bloque comunitario, las solicitudes de asilo se deben realizar en el primer país seguro que alcance el migrante en cuestión, pero los menores pueden transferir sus solicitudes a otro país si en él residen algunos de sus parientes.

En este contexto, y a pesar de que algunos de los residentes en la 'Jungla' han sido reubicados en diferentes lugares de Francia, HRW ha denunciado que todavía no se les ha ofrecido "alternativa" a "cientos de niños no acompañados", por lo que insisten en que el plan del Gobierno galo es poco realista.

Asimismo, la organización ha indicado que Francia espera albergar a unos 550 menores en contenedores, cifra que es también insuficiente si se tiene en cuenta el número de niños que aún están en Calais a pesar de los recientes traslados a Reino Unido.

En este contexto, HRW también ha denunciado una falta de claridad desde las instituciones, afirmando que muchos cooperantes y residentes en los campamentos han recibido "información limitada" y, en ocasiones, "contradictoria" sobre el plan de demolición de la 'Jungla'.