Los guardias obstaculizaron la entrada de los bomberos a la cárcel en llamas

cuatro.com 16/02/2012 12:48

Cada vez son más las dudas sobre la actuación de los agentes penitenciarios en el incendio de la prisión hondureña en la que han muerto casi 400 reclusos.

La gobernadora política de Comayagua, Paola Castro, ha indicado que recibió la llamada de uno de los reclusos que le dijo que se había prendido fuego a un colchón.

"Uno de los internos me llamó por teléfono, diciéndome 'Nos estamos quemando porque alguien le metió fuego a un colchón y estamos rompiendo las láminas del techo para salvarnos, pero otros están fracasando'", ha señalado, citada por el diario 'La Tribuna', incidiendo en que por tanto no hubo ningún cortocircuito.

Por otra parte, el fiscal de Derechos Humanos hondureño, Germán Enamorado, ha revelado que, según los primeros datos de la investigación, la persona responsable de las llaves de cada módulo de la cárcel abandonó el centro cuando se desataron las llamas.

"La versión que tenemos de las primeras indagaciones es que la persona encargada de llaves, simplemente, al momento del incendio abandonó el centro penitenciario y dejó tiradas las llaves", ha indicado Enamorado.

El fiscal ha reconocido que no había el personal adecuado para auxiliar a los 852 reclusos, puesto que en el momento del siniestro solo había once guardias y no fueron suficientes para evacuar a los reos que pedían que les abrieran las celdas.

"Esto nos da la orientación de que había personal solo para cuidar una puerta y no para reaccionar ante una catástrofe como la que tenemos este día, pero serán las investigaciones las que nos permitirán dar con los elementos precisos de todo lo ocurrido", ha agregado.

La primera hipótesis, la negligencia

Así las cosas, aunque la causa exacta del fuego sigue sin estar clara, Enamorado ha opinado que la magnitud de la catástrofe podría haberse evitado si hubiera un sistema de emergencia en todos los centros penitenciarios del país, "por eso vemos como primera hipótesis la negligencia".

También contribuyó a elevar el número de víctimas el que a los bomberos no se les permitiera entrar de forma inmediata en el penal. Los bomberos recibieron el aviso a las 22:55 horas y enviaron inmediatamente camiones cisterna y ambulancias, sin embargo, los guardias pensaron que se trataba de un intento de fuga masiva y, cumpliendo con el protocolo de seguridad, les impidieron acceder inicialmente al centro.

"Aguardamos unos 30 minutos afuera del centro penal, mientras escuchamos disparos. Luego, los guardias nos permitieron el ingreso y comenzamos a apagar las llamas", ha contado al respecto el jefe de los bomberos de Comayagua, Leonel Silva. "Llegamos diez minutos después de que comenzó el incendio en la cárcel, pero no entramos de inmediato porque los guardias lo impidieron", ha precisado.