En su mensaje, el mandatario ha recalcado que "las diferencias políticas no deben llevar a enfrentamientos", reclamando "esperar el resultado final" del recuento, según ha informado el diario local 'El Heraldo'.
El mensaje ha sido publicado al hilo del inicio del recuento especial, que Hernández ha defendido por contar "con la presencia de observadores nacionales y con todos los que están observando a través de los medios de comunicación".
"Los medios de comunicación permiten que se esté divulgando en vivo, en directo todo lo que está pasando y eso es transparencia y bueno para Honduras", ha valorado.
Hasta el momento se ha procedido al recuento de 211 de las 1.006 actas especiales, un proceso que no cuenta con la presencia de observadores del Partido Nacional de Hernández ni de la Alianza de Oposición --cuyo candidato, Salvador Nasralla, ha denunciado fraude--.
El propio Nasralla ha hecho durante la jornada un llamamiento a las Fuerzas Armadas a "que cumplan el mandato de la Constitución contra un tirano que se quiere reelegir a la fuerza y salgan de su cómoda posición".
Nasralla ha afirmado que no acepta la revisión de esas 1.024 actas, sino que pide revisar 5.200 en las que considera que existió fraude y señaló como responsable al presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), David Matamoros.
El último recuento otorga a Hernández 1.333.264 votos, frente a 1.286.572 votos del candidato de Nasralla. La diferencia es de 46.692 votos, pero la Alianza denuncia que las actas ya contabilizadas demuestran una manipulación de los resultados a favor del presidente.
Mientras, la oposición está en la calle en masivas movilizaciones para defender a Nasralla como vencedor de las presidenciales. Hasta el momento han muerto cinco personas y otras 40 han resultado heridas en casos de violencia postelectoral.
Por ello, el secretario ejecutivo del Consejo de Ministros de Honduras, Ebal Díaz, informó el viernes de que el Gobierno ha suspendido las garantías constitucionales de cara a los próximos diez días en el marco de las protestas.
Estos comicios tenían especial importancia porque eran los primeros que permitían la reelección, gracias a una reforma constitucional que al ex presidente Manuel Zelaya le costó un golpe de Estado --según sus propias palabras-- hace ocho años.