"El secretario general está profundamente entristecido por el horrible tiroteo en una iglesia baptista en la pequeña localidad de Sutherland Springs, Texas", ha indicado el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.
"Expresa sus condolencias a las familias y al Gobierno y la población de Estados Unidos y le desea una pronta recuperación a los heridos", ha agregado.
El autor de la peor matanza en la historia de Texas ha sido identificado como Devin Patrick Kelley, de 26 años. El joven, vestido de negro y con chaleco antibalas y con un fusil irrumpió en la iglesia y abrió fuego contra los presentes.
Kelley fue interceptado por un residente que agarró su arma y que a continuación persiguió al sospechoso, que abandonó el fusil y huyó del lugar de los hechos. Posteriormente, fue hallado muerto en el interior de su vehículo.
El sheriff del condado de Wilson, Joe Tackitt, ha afirmado en declaraciones a la cadena de televisión estadounidense CBS que Kelley se suicidó posteriormente.
Según la portavoz de la Fuerza Aérea, Ann Stefanek, Kelley fue miembro de este estamento militar entre 2010 y 2014. El autor de la matanza fue sometido a una corte marcial en 2012 por dos cargos de agresión contra su mujer y uno contra su hijo, ha precisado la portavoz, por lo que fue condenado a su expulsión por mala conducta y a doce meses de confinamiento.