Cuatro millones de refugiados sin rumbo tras cinco años de guerra en Siria

Noticias Cuatro 15/03/2016 08:48

Tal día como hoy, en 2011, una oleada de arrestos masivos por parte del régimen de al Assad para aplastar la primavera árabe supusieron el germen definitivo de la guerra civil siria. Un lustro después, se intenta dar una solución en Ginebra. Al mismo tiempo que Rusia ya ha comenzado a retirar, según su ministro de Defensa, el grueso de sus tropas.

Los niños, los más vulnerables

Unos 3,7 millones de niños sirios han nacido desde que hace ahora cinco años estallara el conflicto en su país y por tanto no han conocido otra cosa que las bombas y las privaciones que conlleva una guerra, según ha denunciado en un informe publicado este lunes el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).

De este total, 2,9 millones de niños menores de 5 años siguen aún en Siria, mientras que otros 811.000 están refugiados en los países vecinos. En el caso de más de 151.000 de ellos, nacieron ya como refugiados.

Según los datos de UNICEF, más de ocho millones de niños dentro de Siria y en los países vecinos necesitan asistencia, unos dos millones no tienen acceso regular a la misma y más de 200.000 viven bajo asedio. Desde el año 2013, la ONU no tiene datos verificados sobre el número de víctimas mortales, pero hasta esta fecha estima que más de 10.000 niños habían perdido la vida.

Desplazamientos internos

Durante estos cinco años de guerra civil internacionalizada, los civiles han sido los que más han sufrido las consecuencias de la barbarie bélica de los tres bandos en conflictos. En la actualidad hay unos 6,36 millones de desplazados internos, mientras que 13,8 millones perdieron sus trabajos y con ello su fuente de ingresos durante el conflicto. Actualmente, Siria tiene una tasa de paro del 52,9 por ciento.

La consecuencia de esta destrucción de empleos y de la inseguridad ha sido que el 85,2 por ciento de la población se encontrara en situación de pobreza a finales de 2015, mientras que el 69,3 por ciento están en extrema pobreza, lo que significa que son incapaces de cubrir sus necesidades alimentarias básica.

Europa se cierra

La frontera entre Grecia y Macedonia se ha convertido en un verdadero cuello de botella donde los refugiados que continúan llegando a las costas helenas se acumulan sin poder continuar su viaje, en unas condiciones humanitarias que Médicos Sin Fronteras (MSF) ha calificado de "insostenibles".

Más de 42.000 refugiados han quedado atrapados en Grecia tras la decisión a principios de marzo de Macedonia de cerrar su frontera, acabando así con la principal ruta que habían seguido hasta el momento los refugiados que huyen de la guerra de Siria y otros conflictos para internarse en Europa.