Los líderes griegos tensan hasta el último momento la cuerda con Europa. Este miércoles, los responsables helenos vuelven a reunirse, después de haber retrasado una y otra vez los encuentros previstos, para estudiar las medidas exigidas por la troika, compuesta por la UE, el BCE y el FMI. Así, los líderes griegos deben decidir si aceptan o no las condiciones impuestas para poder activar un segundo rescate de 130.000 millones de euros que evitaría la quiebra del país.
Mientras se agota un plazo tras otro, los líderes de los tres partidos en la coalición del primer ministro Lucas Papademos pospusieron el martes hasta este miércoles lo que se suponía sería una reunión decisiva para el país..
Papademos intenta persuadir a los líderes de los partidos para que acepten las medidas de austeridad y reformas que posiblemente serán muy impopulares entre un electorado griego molesto y descorazonado.
Entre estas medidas se encuentran el despido de 150.000 empleados públicos hasta 2015 (15.000 de ellos en forma inmediata), una rebaja salarial del 25% en el salario mínimo (actualmente 751 euros brutos), y en las pensiones; y la supresión de las pagas extras anuales.
A cambio, la 'troika', compuesta por la UE, el BCE y el FMI, dará un nuevo préstamo a Grecia de 130.000 millones de euros y permitirá que se proceda con la quita de la deuda pactada entre el Gobierno heleno y los bancos privados.
De cara a una posible elección parlamentaria en abril, los líderes de la coalición muestran poca prisa en aprobar dichas medidas de ajuste, a pesar de las exigencias de los líderes de la zona euro para que se decidan rápido debido a que Grecia afronta una posible bancarrota el próximo mes, a menos que reciba los fondos del rescate..
"No podemos dar un sí o no claro a menos que tengamos garantías de las autoridades relevantes del Estado de que estas medidas son constitucionales y sacarán al país de la crisis", ha asegurado el líder del partido LAOS de extrema derecha, Georgios Karatzaferis.
"Hay tiempo. Cuando se trata del futuro del país, encontraremos el tiempo", ha añadido
Huelga general
Mientras, el martes, el país vivió una jornada de huelga general. Miles de personas se echaron a la calle para protestar contra los duros ajustes que debe tomar el Gobierno si quiere evitar la bancarrota.
Los manifestantes, durante las marchas, también lanzan sus dardos contra Alemania por entender que es quien encabeza la línea dura en materia de exigencias. Un grupo de manifestantes llegó a quemar una bandera alemana.