Fuentes del ministerio citadas por la agencia estatal siria de noticias, SANA, han afirmado que estas informaciones son "infundadas", recalcando que la página en Facebook del ministerio --donde se publicó el comunicado-- funciona ya con normalidad.
Asimismo, han achacado lo ocurrido a "la guerra mediática y de propaganda contra Siria", al tiempo que ha hablado de "un intento flagrante de publicar noticias falsas y alterar los hechos".
La información publicada en un primer momento apuntaba a que Al Assad había sido envenenado, agregando que sufría un "problema de salud grave" y que estaba siendo atendido por médicos.