Esta declaración tiene lugar después de la polémica suscitada en los últimos días por Rex Tillerson, nominado de presidente electo de EEUU a la secretaría de Estado, quien criticó las intenciones de China sobre las islas del mar de la China Meridional, que Pekín se disputa con varios países.
Tillerson, el pasado miércoles y durante su sesión de confirmación para el cargo ante el Senado, llegó incluso a comparar la actitud de China sobre las islas con la incorporación de Crimea a Rusia durante el último conflicto armado en Ucrania. Dicho de otro modo, un acto considerado por Estados Unidos como una violación soberana.
Los comentarios de Tillerson enervaron al Gobierno chino, quien expresó una protesta a través de dos medios oficiales uno de los cuales, el 'Global Times', advirtió que semejante acto podría desencadenar una "guerra a gran escala".
"Son comentarios absolutamente alucinantes", hizo saber el medio, "y realizados por la simple razón de ganarse el beneplácito de los senadores y mejorar sus posibilidades para verse confirmado en el cargo a través de bravuconadas".