"Hemos documentado 85 ejecuciones sumarias, incluidas las de 28 personas que murieron por disparos en un hospital improvisado después de que las fuerzas de Al Assad entraran en Jedeidet al Fadel", ha explicado Abú Ahmad al Rabi, un activista de la oposición desde el vecino distrito de Jedeidet Artouz.
Estas ejecuciones han sido perpetradas durante cinco días de ofensiva de las fuerzas assadistas. "Nos tememos que las víctimas de la masacre sean muchas más", ha advertido Al Rabi.
Por otra parte, un miembro del grupo de la oposición Consejo de Liderazgo de la Revolución, Yamal al Golani, ha señalado que el número de personas muertas, en su mayoría ejecutadas, puede ascender hasta 250 pero la presencia de patrullas del Ejército sirio hace difícil documentar el número de fallecidos.
Según Al Golani, las ejecuciones se produjeron durante varios días de ofensiva assadista en una zona donde se encontraban unos 270 rebeldes. Asimismo, ha añadido que ha contado 98 cadáveres en las calles a los que hay que sumarle 86 personas que, según él, fueron ejecutadas en clínicas improvisadas donde se reponían de sus heridas.