Hasta ahora, las fuerzas británicas sólo habían concluido sin fallecidos los años 1945 y 1968, este último inmediatamente anterior al envío de tropas a Irlanda del Norte. Estadísticas del Ministerio de Defensa citadas por el 'Telegraph' confirman también la ausencia de muertes en 2016.
Los últimos militares británicos que murieron en operaciones de combate perdieron la vida en octubre de 2015, víctimas de un accidente de helicóptero en Afganistán.
El periódico ha atribuido la ausencia de fallecimientos al fin de las operaciones de combate en este país y también a la menor voluntad política --tanto de David Cameron como de Theresa May-- por implicar a las fuerzas británicas en ofensivas en el exterior. El Gobierno de Reino Unido ha apostado en cambio por tareas de formación de fuerzas locales.