Filipinas condena la ejecución de un rehén alemán a manos de Abú Sayyaf

EUROPA PRESS 28/02/2017 02:29

"Lamentamos y condenamos en los más enérgicos términos la bárbara decapitación de otra víctima, el alemán Jurgen Kantner, en Joló", ha señalado Dureza en un comunicado, recogido por la agencia GMA. La mujer de Kantner, Sabine Isne Merz, fue hallada sin vida en el interior de la embarcación.

"Hasta el momento, muchos sectores, entre ellos el Ejército, han gastado todos sus esfuerzos por salvar su vida. Hemos hecho lo mejor que hemos podido, pero fue en vano", ha añadido.

Dureza ha afirmado que "el terrorismo no tiene lugar en un país" como Filipinas, donde la "gente tiene que enfrentarse al extremismo violento cada vez que asoma la cabeza". "Se ha perdido innecesariamente otra hermosa vida. Tiene que acabar ya el asesinato de inocentes e indefensos", ha añadido.

Por otro lado, han recordado que han estado "en estrecho contacto" con las autoridades alemanas en todo momento. "Ofrecemos nuestras condolencias a su familia, sus amigos y seres queridos", ha asegurado.

Por su parte, el portavoz del Ejército, el coronel Edgardo Arévalo, ha condenado la ejecución "en los términos más enérgicos posible". "Las operaciones que hemos llevado a cabo durante los últimos días y noches utilizando todos nuestros recursos han sido continuas", ha explicado.

"Hemos perdido a algunos de nuestros mejores hombres en el proceso, porque valoramos la vida del señor Kantner y de todos los que han caído en manos de este grupo terrorista", ha agregado. Por último, el Ejército filipino ha insistido en que se continúa el operativo para buscar a los asesinos de Kantner y llevarlos ante la Justicia.

UN RESCATE DE MEDIO MILLÓN DE EUROS

A mediados de mes, el grupo Abú Sayyaf lanzó un nuevo ultimátum al Gobierno alemán y amenazó con ejecutar al alemán si no recibía el rescate exigido antes del 26 de febrero. En un vídeo publicado entonces, el grupo armado mostró una nueva prueba de vida de Kantner en un lugar desconocido, exigiendo 30 millones de pesos filipinos (algo más de medio millón de euros) por el germano.

Si bien Arévalo aseguró que no podía confirmar la veracidad de aquellas imágenes, en las que se ve al rehén hablando en alemán y pidiendo a su familia y a su Gobierno que le salven, no es la primera ocasión que este tipo de grabaciones han acabado con la ejecución de los rehenes.

Arévalo advirtió ya entonces que Filipinas "no negocia con terroristas". El grupo, conocido por secuestrar a civiles, tiene aún a 27 rehenes --nacionales y extranjeros-- en su poder. Si bien algunos han sido liberados previo pago de rescate, se han dado casos de decapitaciones de otros rehenes cuyo Gobierno ha optado por no pagar, entre ellos los de dos canadienses el pasado año.

Junto a ellos fueron secuestrados un ciudadano noruego, Kjartan Sekkingstad, junto a su mujer filipina, Marites Flor, ambos liberados el pasado mes de septiembre. Si bien no se confirmó el pago de ningún rescate, Abú Sayyaf no suele liberar a sus secuestrados sin cobrar.