Una niña de nacionalidad china que viajaba en el avión accidentado el pasado sábado en el aeropuerto internacional de San Francisco (EEUU) ha fallecido a causa de la gravedad de las heridas, según ha confirmado el Consulado de China en San Francisco.
Las otras dos víctimas mortales del accidente, también chinas, murieron el día del accidente y, según han confirmado este viernes la Policía local, una de ellas fue arrollada por un vehículo de bomberos cuando llegó al lugar del suceso.
Dos personas permanecen ingresadas en estado crítico y otras cuatro, entre las que se encuentra una niña, permanecen en el hospital debido a las heridas abdominales y en la espina dorsal, así como por las hemorragias internas causadas por el siniestro.
El avión, un Boeing 777 operado por la compañía aérea surcoreana Asiana Airlines procedente de Seúl, se estrelló contra la pista al aterrizar en la terminal 2 del aeropuerto y se incendió, con 307 personas a bordo, 16 de ellos tripulantes.
Hasta 190 pasajeros lograron salir del interior del avión por sus propios medios, poco después de estrellarse, muchos de ellos deslizándose por las rampas de emergencia.
De acuerdo con las investigaciones posteriores, el avión Boeing 777 se desplazaba muy por debajo de la velocidad requerida. El piloto del aparato, según Asiana Airlines, estaba en periodo de prácticas y tenía una experiencia de sólo 43 horas con este modelo de avión.