"Quiero dejarlo muy claro. Escocia no puede confiar su representación a gente como Boris Johnson y Liam Fox --ministros y destacados defensores del 'Brexit'--. Se están retirando de la periferia de Europa. Queremos estar en su corazón, adonde pertenece Escocia", recoge el discurso de Sturgeon, que ha sido difundido anticipadamente por los medios escoceses.
La nueva red de impulso del comercio y las inversiones estará respaldada por un nuevo organismo, la Mesa de Comercio, y habrá el doble de personal trabajando para atraer inversiones a lo largo y ancho de Europa.
"El crecimiento de nuestra economía está ahora mismo amenazada por la perspectiva de la pérdida de nuestro lugar en el mercado único, un hecho desastroso, pero también es muy dañina y vergonzante la retórica de los 'tories' (el Gobierno conservador) sobre los trabajadores extranjeros y la incertidumbre para nuestros servicios públicos y la patronal escocesa", dirá Sturgeon ante el congreso. Para Sturgeon, "ahora más que nunca necesitamos decirles a nuestros amigos europeos que Escocia está abierta a los negocios".
Durante la jornada del viernes, el congreso del SNP aprobó una moción por la que si no se puede garantizar la pertenencia de Escocia a la UE dentro de Reino Unido, el país debería prepararse para un segundo referéndum de independencia.
En septiembre de 2014 los residentes en Escocia votaron por 55 a 45 por ciento a favor de la permanencia en Reino Unido, pero desde entonces el SNP ha logrado una rotunda victoria en las elecciones al Parlamento de Londres y un 62 por ciento de los escoceses votaron a favor de permanecer en la UE, lo que ha espoleado el independentismo entre los escoceses, profundamente europeístas.