"Israel continúa violando sistemáticamente los derechos del pueblo palestino y dando 'luz verde' y apoyando que los colonos tomen cada vez más tierras palestinas y aterroricen a la población palestina", ha dicho.
"Esta situación inmoral no debería seguir siendo tolerada por la comunidad internacional. Tiene que acabar", ha recalcado en un comunicado, tal y como ha recogido la agencia oficial palestina de noticias, WAFA.
En este sentido, Erekat ha afirmado que Israel ha aprobado durante el mes de enero más de 3.200 unidades de vivienda y demolido 30 viviendas palestinas, desplazando a 40 familias, integradas por 240 personas --más de la mitad de ellas, niños--.
"Estas operaciones de demolición fueron también contra propiedades privadas, incluidas aquellas de ayuda humanitaria facilitadas por agencias de ayuda en Palestina. Casi la mitad de las propiedades demolidas fueron financiadas por donantes", ha asegurado.
Erekat ha insistido en que "el compromiso del Gobierno de (el primer ministro israelí, Benjamin) Netanyahu con la colonización y la segregación, y su determinación a la hora de desafiar el Derecho Internacional y las resoluciones (internacionales) continúa destruyendo las posibilidades de un Estado palestino soberano e independiente".
"Por ello, el liderazgo palestino llevará a cabo todos las medidas políticas, legales y diplomáticas para que Israel rinda cuentas y conseguir justicia para nuestro pueblo", ha manifestado.
Así, ha adelantado que entre los posibles pasos de la OLP figura "la entrega de toda la información relevante al TPI para reclamarle que abra una investigación independiente sobre la empresa de los asentamientos de Israel".
"El robo y anexión ilegal por parte de Israel de la tierra palestina ocupada obliga a la comunidad internacional a tomar inmediatamente las medidas necesarias para aplicara la resolución 2334 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y a cumplir sus obligaciones legales y políticas sin mayores retrasos", ha remachado.
El comunicado de Erekat ha sido publicado poco antes de que el Ministerio de Defensa de Israel anunciara la construcción de 3.000 nuevas unidades de vivienda en los asentamientos en Cisjordania, el tercer anuncio de este tipo desde que el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, asumiera el cargo el 20 de enero.
Las 3.000 unidades de vivienda se repartirán en 13 asentamientos israelíes, aunque Alfei Mensahe será el más beneficiado, con 700. Del total, 2.000 se erigirán de forma inmediata, mientras que las 1.000 restantes lo harán en varias fases, según informan los medios de comunicación locales.
Es la tercera vez que el Gobierno de Netanyahu anuncia una expansión de los asentamientos israelíes, a pesar de la resolución aprobada el pasado 23 de diciembre por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que condenó las actividades en los asentamientos y reclamó su fin.
El Derecho Internacional considera ilegales los asentamientos israelíes en Cisjordania y Jerusalén Este, si bien Israel diferencia entre aquellos a los que ha concedido permiso y a los que no.