"No tomo decisiones basadas en lo que diga un Hans o un George, sino en lo que piensa la gente", ha afirmado Erdogan según informa 'Turkish Minute'.
Unas declaraciones en referencia a las críticas de las instituciones europeas contra las medidas que ha tomado Ankara tras el golpe de Estado fallido del pasado mes de julio, entre las que se está sopesando retomar la pena capital.
En 2004, Turquía abolió la pena de muerte siguiendo las premisas europeas. Entonces, Ankara y Bruselas iniciaban la senda para que Turquía llegara a formar parte de la Unión Europea.
"Algunos en la UE nos preguntan por qué queremos la pena de muerte. No es vuestro asunto", ha señalado el mandatario, después de que esta semana el Parlamento Europeo votara congelar el proceso de adhesión de Turquía al bloque debido al deterioro del estado de Derecho en el país.
Empleando un dicho turco, Erdogan ha declarado que "es fácil para un soltero recomendar a una persona casada que se divorcie", en una analogía con la situación que se da entre Turquía y Europa, que en los últimos años han vivido distintos episodios tanto de alianza como de crítica mutua.