La epidemia de malaria en Burundi podría contagiar a un millón de niños antes de fin de año

EUROPA PRESS 05/12/2017 16:57

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han registrado más de 6,4 millones de casos de malaria hasta finales de octubre de 2017, mientras que más de 2.800 personas han muerto debido a la epidemia.

"Tradicionalmente, los casos de malaria aumentan en diciembre y enero. Los niños son los más vulnerables a la enfermedad, ya que no tienen un sistema inmunitario fuerte para combatir sus efectos, especialmente si están desnutridos", ha explicado Jean Hatsindimana, técnico de salud en World Vision Burundi, precisando que "la gran mayoría de las personas que acuden a las clínicas son niños menores de 18 años".

"El cambio climático, la densidad de población, las prácticas agrícolas cambiantes, la inseguridad alimentaria y la falta de actividades de concienciación sobre prevención también están contribuyendo al aumento en los casos de malaria", ha precisado el doctor Hatsindimana.

Según World Vision, en los últimos tres años en Burundi, un país con alrededor de 10,5 millones de habitantes, ha habido un total de 19,7 millones de casos de malaria, con más de 9.000 muertes. Muchas personas en el este y el norte del país, donde la epidemia es más grave, han contraído la malaria varias veces al año.

Los sanitarios que trabajan en la provincia de Karuzi, una de las áreas más afectadas, informan que casi el 90 por ciento de las personas que ingresan en sus clínicas con malaria son niños menores de 18 años.

Uno de ellos es Belyse Irakaza, de 11 años, quien ya ha sufrido malaria dos veces este año. "En agosto tuve dolor de cabeza, fiebre y me sentía débil. Me llevaron al centro de salud y me dijeron que era malaria. En febrero, tuve que salir de clase y me tumbaron en la hierba hasta que mis padres vinieron para llevarme a la clínica. Otra vez tenía malaria", cuenta.

El Gobierno de Burundi declaró la epidemia de malaria en marzo de 2017 y ha solicitado 41,7 millones de dólares para hacer frente a la situación.

World Vision está respondiendo a esta epidemia pero necesita más ayuda. La ONG llegó a más de 1,1 millones de personas en su respuesta al paludismo distribuyendo mosquiteras, rociando hogares con insecticidas de larga duración, capacitando a voluntarios comunitarios de salud para identificar y tratar casos leves de malaria y proporcionando clínicas de salud y hospitales con medicamentos para el tratamiento de la enfermedad.