El macabro hallazgo de los cuerpos de dos mujeres peruanas, Maruja Chacón Pérez, de 50 años, y su hija Shirley Cielo Barrientos, de 15, se produjo en una vivienda abandonada situada frente a un camping del sindicato policial de la localidad bonaerense de Punta Lara, cerca de la ciudad de La Plata.
Los investigadores encontraron, según informan medios locales, los cuerpos de las mujeres sin ropa, envueltos en bolsas de nylon y maniatadas en lo que se trata, para el fiscal, de un doble caso de violencia machista. "Las mujeres estaban enterradas debajo de la parrilla en una finca cerca del Palacio Piria, en Punta Lara", añadió. En la escena del crimen se encontraron, además, cuchillos ensangrentados y ropa interior de la menor.
El descubrimiento de los cadáveres fue posible a partir de una denuncia realizada en Perú por familiares de ambas que les habían perdido el rastro desde el 28 de de enero. De hecho, cobra fuerza la hipótesis de que las hubieran querido captar para una red de trata de personas después de que un hijo de la víctima diera a conocer al canal TN un audio telefónico en el que se escuchó a su mamá gritar "por favor, no quiero morir".
Sobre el sospechoso del crimen
El caso "está esclarecido" y el autor del doble crimen identificado, ya que las mujeres fueron halladas en el domicilio que alquilaba el sospechoso, con quien habrían decidido pasar unos días. "El homicida sería una pareja ocasional de la víctima de mayor edad", aseguran fuentes del caso. Según declaraciones de una las hijas de Maruja Chacón, la mujer asesinada, el hombre había conocido a su mamá hace aproximadamente dos meses y le había ofrecido trabajo como barrendera en una empresa de limpieza bajo la promesa de "ganar mucho dinero".