Akihito, que anunció en 2016 su intención de dejar el trono después de que su salud se viera resentida, será el primer emperador en dos siglos en abdicar, según ha informado la cadena de televisión nipona NHK.
El emperador, que ascendió al trono tras la muerte de su padre, el emperador Showa, en 1989, cumple 84 años este mes y cederá el trono a su sucesor, el príncipe Naruhito, que sería coronado el 1 de mayo.
La comisión especial, formada por diez miembros --contando a Abe-- aseguró a mediados de noviembre que estudiaría las posibles fechas para la abdicación, el 31 de marzo o el 30 de abril de 2019, y elegiría una de las dos. En mayo, el Gobierno aprobó un proyecto de ley que permite a Akihito la cesión del trono.
Akihito, que se ha sometido recientemente a una operación cardiaca y está siendo tratado de cáncer de próstata, señaló en 2016 que su delicado estado de salud dificultaba significativamente el desempeño de las labores que como emperador debía ejercer.
Entre los grandes símbolos de su reinado figuran sus expresiones de "profundo arrepentimiento" por el papel desempeñado por Japón durante la Segunda Guerra Mundial, un conflicto que aún levanta la polémica en el país.