Los chalecos amarillos, críticos con las propuestas de Macron que ven insuficientes

Noticias Cuatro 11/12/2018 10:19

El presidente de Francia, Emmanuel Macron se presentó este lunes tras cuatro semanas de violentas protestas de los chalecos amarillos contra las políticas sociales del Gobierno. El mandatario galo declaró el "estado de emergencia económica y social"para abrir un debate nacional y alcanzar "un nuevo contrato" social, en respuesta a la ola de protestas de los 'chalecos amarillos'.

El periódico Le Monde preguntó a personas que se pusieron el chaleco amarillo, que identifica a los manifestantes que han puesto en jaque al Gobierno francés y las respuestas mostraron una decepción generalizada.

Thierry, un mecánico de bicicletas de 55 años, que se puso el chaleco amarillo hace 15 días, la presentación de Macron le parece "una incursión con efecto publicitario". "Es una gota en el agua. Por encima de todo, nuestro querido presidente habló sobre la violencia inaceptable pero no cuestionó las políticas irresponsables. Quiere restaurar el orden, ¿pero a qué precio?, se pregunta uno de los entrevistados ¡Tendremos heridas de guerra, porque vamos a expresar nuestro disgusto!, aseguró Lionel, de 46 años.

La oposición tampoco pareció muy complacida. La líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, tan hábil en redes como Trump, enseguida tuiteó: "¡Macron retrocede para saltar mejor! ". El presidente de Debout la France (Francia, en pie), Nicolas Dupont-Aignan, definió el discurso del presidente como "una gran obra de teatro. Continuará con la misma política con un pequeño paquete de regalo y una pequeña cinta en color. La misma política, significa el mismo despojo del francés trabajador ".

Florian Philippot, fundador de los Patriots, declaró que el jefe de estado "muestra que todavía sigue completamente desconectado de los sufrimientos de la gente".

Tras grandes expectativas, Macron, en 13 minutos tuvo tiempo para pedir perdón por haber herido con sus palabras a algunos y entendió "la justa cólera" de los manifestantes. Sin embargo, desde los chalecos amarillos ven insuficientes las propuestas que adelantó el presidente galo.

Propuso que en 2019 el salario mínimo subirá 100 euros mensuales "sin que le cueste nada a los empresarios"; el pago de las horas extra y de las primas de final de año quedarán libres de impuestos; y la subida impositiva prevista para el próximo año queda anulada para los pensionistas que cobren menos de 2.000 euros mensuales.