De entre los más de 100 acusados, 80 han sido condenados a cadena perpetua, 35 a quince años de prisión y otros 21 fueron absueltos. Los condenados tienen aún la posibilidad apelar al Tribunal de Casación.
En el ataque, que se resolvió con 12 policías muertos y dos civiles, los acusados asaltaron la estación de Policía con armas de fuego y quemaron varios coches patrulla.
Dicho incidente forzó la disolución de las sentadas que en aquel momento se producían en apoyo al derrocado presidente islamista Mohamed Mursi en El Cairo.