"Lamentamos profundamente la pérdida no intencionada de vidas y los heridos resultantes de nuestros ataques aéreos y expresamos nuestras condolencias a los afectados", reza el comunicado difundido por el Mando Central.
Las autoridades estadounidenses han asegurado que han adoptado "todas las medidas razonables para evitar las bajas de no combatientes en el curso de las operaciones militares, incluidos los casos de estos 14 civiles.
"Las investigaciones han determinado que, aunque se tomaron todas las preocupaciones y los ataques aéreos cumplieron con las normas internacionales para los conflictos armados, desafortunadamente hubo bajas civiles", ha subrayado.
Estados Unidos lidera una coalición internacional de más de 60 países que desde hace dos años bombardea a la organización terrorista en Irak y Siria, aunque en este último país no cuenta con el consentimiento del Gobierno.