Zia Zafar, de 31 años, llegó a Estados Unidos el lunes deportado desde el país vecino. Este martes ha comparecido por primera vez ante un tribunal, donde ha sido imputado formalmente por un cargo de "intento de asesinato de una persona con protección internacional".
Según los investigadores, el 6 de enero Zafar se disfrazó --llevaba uniforme de enfermero, peluca y gafas de sol-- y siguió al vicecónsul estadounidense en Guadalajara hasta el garaje donde tenía aparcado su vehículo. Cuando la víctima conducía hacia a salida, recibió un disparo en el pecho del que ahora intenta recuperarse en un hospital local.
El Gobierno de Estados Unidos ha agradecido a las autoridades de México sus "extraordinarios esfuerzos, apoyo y profesionalidad" en relación a este caso.