"Expresamos nuestras más profundas condolencias a las familias de los fallecidos", ha dicho en su comunicado el viceportavoz del Departamento de Estado estadounidense, Mark Toner.
"No hay justificación para arrebatar vidas a inocentes. Condenamos además los comunicados glorificando este ataque cobarde y reprensible", ha remachado.
El atacante ha muerto tiroteado por la Policía después de darse a la fuga tras tirotear a ocho personas, dos de las cuales murieron horas después debido a la gravedad de sus heridas.
Los dos fallecidos son un agente de Policía y una transeúnte, de 60 años de edad, que paseaba cerca de los cuarteles de la Policía Nacional israelí, situados en un antiguo puesto militar jordano.
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha afirmado que el responsable del tiroteo es un miembro de su información, alabando sus acciones y describiéndole como "un mártir".