En su rueda de prensa diaria, Trudeau ha señalado que Washington "apoya con fuerza y valora" tanto al Consejo Legislativo de Hong Kong como al sistema judicial, "dos instituciones que juegan un importante papel en la promoción y protección del principio de 'un país, dos sistemas' en vigor desde 1997".
"Creemos que una sociedad abierta, con el más alto grado posible de autonomía y gobernado por un Estado de derecho es esencial para la estabilidad y prosperidad de Hong Kong como región administrativa especial de China", ha señalado.
No obstante, ha apuntado que "tanto el Gobierno hongkonés como el chino" y "todos los políticos elegidos en Hong Kong deben evitar cualquier acción que genere preocupación o socave la confianza en este sistema".
Los dos políticos leyeron mal de forma intencionada el texto con el que debían tomar posesión y recalcaron que "Hong Kong no es China".
El Parlamento chino aprobó a principios de noviembre una interpretación de la Ley básica que, en la práctica, implica vetar a los dos diputados, en la que supone la intervención más directa de Pekín en el sistema legal de la isla desde la entrega del territorio por parte de Reino Unido en el año 1997.
Finalmente, un tribunal les ha prohibido asumir su cargo en el Parlamento al considerar inválidos sus juramentos.