Duterte asegura que no retomará las conversaciones de paz con los rebeldes maoístas

EUROPA PRESS 21/11/2017 17:58

Con el fin de acelerar el proceso de paz y acabar con un conflicto que comenzó hace más de 50 años y que se ha cobrado la vida de alrededor de 40.000 personas, el Gobierno de Filipinas ha mantenido conversaciones de paz de forma intermitente con el Frente Democrático Nacional de Filipinas (FDNF), que representa al Partido Comunista de Filipinas (PCF) y a su brazo armado, el Nuevo Ejército del Pueblo (NEP).

Duterte ha dicho que ha pedido al asesor de la Presidencia para el Proceso de Paz, Jesús Dureza, y al jefe negociador del Gobierno, Silvestre Bello, que transmitan a los líderes en el extranjero, entre ellos líder comunista José Maria Sison, que las conversaciones de paz ya no se reanudarán.

Duterte, que se ha dirigido este martes a los soldados que combatieron a los miembros del grupo Maute, que tomaron el control de la localidad de Marawi durante cinco meses, ha asegurado que los ataques de los rebeldes maoístas han ido en aumento, lo que le ha obligado a cesar las negociaciones y a declarar al grupo organización terrorista.

"Si estoy en contra de los comunistas todo el mundo tiene que reconfigurar su relación con el Nuevo Ejército Popular", ha dicho Duterte, quien ha criticado nuevamente a los rebeldes maoístas por atacar a las tropas estatales y por hacer demandas irracionales en las negociaciones de paz.

CIERRE DE MINAS

El presidente ha amenazado con cerrar cualquier yacimiento minero que apoye económicamente a la guerrilla. "Si los ayudas financieramente, te cerraré", ha dicho Duterte, quien ha asegurado que algunos yacimientos están pagando "impuestos revolucionarios" a los rebeldes maoístas para financiar sus operaciones.

Ronald Recidoro, director ejecutivo de la Cámara de Minas de Filipinas, ha asegurado que "no perdonaremos a nadie que apoye al Nuevo Ejército Popular mediante el pago de impuestos revolucionarios". "Esto infringe claramente la ley y deberían de enfrentarse a la justicia si se demuestra que están apoyando a estas organizaciones", ha añadido Recidoro.

La Cámara de Minas agrupa a 20 de las 43 minas operativas del país, que cuenta con yacimientos de oro, níquel, cobre, cromita y carbón. Recidoro sostiene que algunos miembros de la Cámara de Minas han sufrido incendios en sus yacimientos, presuntamente provocados por miembros del Nuevo Ejército Popular como respuesta a la negativa por parte de los propietarios de las minas a pagar los impuestos.

"Estoy luchando en una guerra y tengo que construir un ejército fuerte", ha dicho Duterte, quien ha añadido que las fuerzas de seguridad contarán el próximo año con 23 helicópteros de combate.