El príncipe Felipe fue operado de una obstrucción coronaria, y para reducir la presión, y calmar el dolor se le colocó un tubo en el corazón.
El esposo de Isabel II comenzó a sentir un serio dolor en el pecho, hace 10 días, durante la tradicional recepción navideña de la familia real.
Según el Daily Mail, el duque de Edimburgo, fue operado en la unidad especialista en cirugía cardiotorácica, del Hospital Papworth de Cambridge, a donde llegó en helicóptero, mientras que la familia real permaneció en su finca de Sandringham.
Esta mañana, el príncipe Felipe se recuperaba esta mañana de una operación que según su equipo de médicos, “ha contado con un procedimiento mínimamente invasivo”. Se trata de colocar una sonda en las arterias coronarias que irrigan el corazón para mantenerlas abiertas, y de este modo tratar ciertas enfermedades cardiacas, reduciendo el dolor.