La cumbre del G20: del falso presidente chino al enésimo lío montado por Trump

Noticias Cuatro 30/11/2018 22:03

A la esperada cumbre del G20 en Buenos Aires no le han faltado las anécdotas. Desde la confusión al recibir al presidente chino, Xi Jinping, confundido con el primero en bajar trajeado del avión presidencial, al que pusieron el himno antes de rectificar; pasando por las dudas de la comitiva de bienvenida sobre si debían estrechar o no la mano a la mujer del primer ministro canadiense, Justin Trudeau; hasta el retraso de la canciller Angela Merkel, que ha tenido que coger un vuelo regular de Iberia por culpa de una avería en su avión.

No obstante, las anécdotas han terminado por ceder el protagonismo a la polémica, y en ella no hay nadie que se mueva tan bien como él: el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Desde primera hora el mandatario americano ha dejado su huella liándola al dejar plantado en pleno escenario al anfitrión, el presidente argentino, Mauricio Macri. Pero no ha sido la única imagen que ha dejado. Posteriormente, también junto a Macri, ha decidido que la traducción no le gustaba y ha tirado el aparato por el cual estaba escuchándola directamente al suelo.

“Entendí mejor en su idioma que a través de la traducción”, dijo.

El príncipe saudí tiene un amigo en el G20

No obstante, en esta pugna mediática por acaparar la atención en el G20 irrumpieron Mohamed Bin Salman y Vladimir Putin, príncipe heredero saudí y presidente de Rusia respectivamente. Como amigos de toda la vida se han saludo ambos, dejando una instantánea para el recuerdo. Putin y Salman han chocado sus manos esbozando una sonrisa de oreja a oreja que parecía ajena a toda circunstancia. Ni las múltiples acusaciones sobre injerencias políticas en distintos países, ni las acusaciones de espionaje y las muertes de espías en Reino Unido usando el agente nervioso Novichok, ni los tambores de guerra que hace resonar en Ucrania... Una vez más, nada parecía perturbar a Putin. Y a Salman, señalado tras la polémica por el crimen del periodista opositor saudí, Jamal Khashoggi y en medio de la presión internacional por las prácticas de su régimen, tampoco.