Hanachi, de 29 años, había sido condenado por delitos comunes y quedó en libertad el sábado, un día antes del ataque, tras ser detenido por su presunta participación en un robo. Ante las autoridades se presentó con hasta siete identidades diferentes a lo largo de sus sucesivas detenciones.
Las investigaciones han llevado a las autoridades a realizar varias operaciones en Marsella, donde este martes han arrestado al menos a tres personas, según fuentes citadas por franceinfo y France 3. El ministro de Interior, Gérard Collomb, se ha limitado a decir que "varias personas están siendo interrogadas" para tratar de "saber más" sobre el ataque.
Entre las pistas analizadas figura el teléfono móvil del asaltante, donde se han encontrado rastros de vídeos de cantos religiosos islámicos, si bien los investigadores no han confirmado por el momento que exista relación entre Hanachi y la red internacional del grupo terrorista Estado Islámico, que reivindicó la autoría del atentado.