Según ha informado el diario 'Haberturk', se han llevado a cabo diferentes redadas de forma simultánea en 70 direcciones asociadas a empleados de la Bolsa que fueron despedidos después de la asonada golpista del pasado verano.
La Fiscalía ha ordenado la detención de un total de 102 personas, de las cuales han sido detenidas 53, mientras que otras cuatro se sabe que están en el exterior.
Las fuerzas de seguridad han detenido y cesado a miles de personas por sus presuntos lazos con la FETO, después de que Ankara acusara a Gulen de estar detrás de la intentona golpista de julio de 2016.
Gulen siempre ha negado cualquier vinculación con el golpe de Estado y ha reclamado al Gobierno de Ankara que permita una investigación internacional sobre lo sucedido.
Gulen y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, eran aliados políticos hasta que supuestos simpatizantes del clérigo en la Policía y la Fiscalía abrieron una investigación contra varios ministros por corrupción en 2013.
Entonces, el mandatario turco acusó al clérigo de conspirar y erigir un Estado paralelo para derrocar al Gobierno con ayuda de la Policía y medios simpatizantes.