El joven perdió su pierna hace siete años, pero esto no le ha impedido imponerse este desafío para que los alumnos que asisten a la escuela Al Jofeh de la UNRWA puedan continuar con su educación y tener un futuro.
"Soy el primer escalador refugiado de Palestina con una prótesis. Cuando tenía 15 años, me diagnosticaron osteosarcoma y tuvieron que amputarme la pierna derecha para salvar mi vida, pero eso no me impidió ser escalador dos años después y escalar el Monte Kilimanjaro (5.100 m) en 2015".
"Ahora, me he propuesto este reto, que empezaré el día 2 de abril, porque gracias a la educación que recibí allí, yo ahora tengo un futuro y quiero que mi escuela permanezca abierta para que otros jóvenes refugiados de Palestina también lo tengan".
"La escuela de UNRWA de Al Jofeh, en Jordania, a la que asistí durante 10 años está en peligro debido a una crisis financiera sin precedentes causada por la drástica reducción del 83% de la financiación de la administración de Trump para UNRWA. Para salvarla, me he propuesto escalar el Monte Everest".
Desde el 2 hasta el 20 de abril, Jarah se enfrentará a un gran reto: escalar hasta el campamento base del Monte Everest, a 5.364 metros, con el objetivo de recaudar 1 millón de dólares, lo que cuesta mantener la escuela abierta durante un año.
Para facilitar su misión y ayudar a la escuela, Jarah y UNWRA han abierto una página de donativos a la que se puede contribuir aquí.