Delta Air Lines redujo un 4,2% su beneficio durante el tercer trimestre del año, hasta los 1.259 millones de dólares (1.141 millones de euros), lastrado por el apagón informático en sus sistemas, que le obligó a cancelar 2.300 vuelos en tres días en agosto, y le supuso un coste de 100 millones de dólares (90,6 millones de euros).
Durante el tercer trimestre, de julio a septiembre, su facturación cayó un 6%, hasta los 10.483 millones de dólares (9.493 millones de euros) por la interrupción de sus operaciones y el coste que tuvo que afrontar para minimizar su impacto.
Delta Air Lines registró un descenso del 6,8% de los ingresos unitarios en el tercer trimestre, que atribuyó a la cancelación de vuelos y al impacto por el cambio de divisas en concreto al yen japonés, en un contexto de aumento de la capacidad ofertada (+1,5%).
El beneficio operativo se redujo un 11% durante el tercer trimestre, hasta los 1.969 millones de dólares (1.783 millones de euros), mientras que en el periodo acumulado se recortó un 3%, hasta los 5.932 millones de dólares (5.377,7 millones de euros).
De enero a septiembre, la compañía aérea ganó 3.751 millones de dólares (3.400,5 millones de euros), un 6% más con respecto al mismo periodo de 2015, con una facturación de 30.181 millones de dólares (27.340 millones de euros), un 3% menos con respecto a los nueve primeros meses del ejercicio precedente.
Los costes ascendieron a 24.249 millones de dólares (21.958 millones de euros), un 3% menos que durante los nueve primeros meses de 2015. Concretamente, la partida de combustible fue de 616 millones de dólares (557,8 millones de euros), un 25% menos, excluidos los impuestos. En el tercer trimestre, los costes se recortaron un 4,2% hasta los 8.514 millones de dólares (7.711,5 millones de euros), con una reducción del 11% en el fuel.
INCERTIDUMBRE DE CARA A 2017
"Si bien nos sentimos alentados por la tendencia de los ingresos unitarios, tenemos trabajo por delante para lograr nuestro objetivo de lograr unos ingresos unitarios positivos", ha reconocido el presidente de Delta Air Lines, Glen Hauenstein.
En esta línea, el consejero delegado de Delta Air Lines, Ed Bastian, avanzó que la compañía continuará siendo cautelosa de cara a 2017, manteniendo su crecimiento de capacidad en el 1% para el cuarto trimestre del año, ante la volatilidad de los precios del combustible, la coyuntura económimca y la oferta existente en el mercado.
Delta prevé una caída de entre el 3% y el 5% en sus ingresos para el cierre del año. No obstante, espera que la disminución de sus ingresos unitarios se vea compensada por el ahorro derivado de las coberturas por combustible y con la mejora de las medidas de productividad pactada con sus pilotos.
A 30 de septiembre, Delta Air Lines generó 1.800 millones de dólares (1.629 millones de euros) de flujo libre de caja. La compañía destinó 680 millones de dólares (615,7 millones de euros) a la compra de aviones y ciertas mejoras en sus instalaciones. La compañía ha repartido 650 millones de dólares (588,59 millones de euros) en dividendos durante el tercer trimestres.